En esta ocasión viajera, no me colgué la mochila y me fui meses sola a perderme por ahí, esta vez me apetecía encontrarme con una amiga de hace tiempo. Si encima esa amiga vive- por conjunción de vete a saber que astros- en el Lago di Como, pues como que no hay mucho que pensar. Además en mi vuelta hacia Berlin, Milán pilla de paso 😉
Volé hasta Milán Malpensa, donde me recogieron la familia feliz: Mila, Jhon y los pequeños Vito y Aquiles. Si tienes que ir por tu cuenta, lo mejor es tomar un tren hasta la estación central de Milán, y una vez allí tomar otro que va justamente hasta el pueblo de Como, que es la entrada del lago, a menos de 1 hora. Una vez allí, hay cantidad de «vaporetti» que recorren todos los pueblitos del Lago, aquí os dejo su web para que chequeeis horarios y tarifas.
Este post pretende ser una panorámica general del Lago y sus pueblitos, sin meterme en profundidad en cada uno de los lugares, ya que daría para varias entradas, pero os puedo decir que en un solo día madrugando desde Milan, ya podéis recorrer varios pueblitos del lago con un ticket de menos de 10 euros en el Vaporetto, que te permite bajarte y subirte en varios lugares. Sino, acercarse desde Milan a Como para un día de turismo y acercarse a disfrutar de las vistas del Lago, también es una opción.
El Lago di Como se encuentra en la región de Lombardía, su superficie, en forma de «Y» invertida es inmensa: 146km2, y allí se han dado cita desde siempre grandes personalidades de la cultura y la política, y últimamente el famoseo baratuno. Desde Leonardo Da Vinci, Stendhal , Napoleón, Bellini y Churchill, hasta George Cloney y sus dos villas. Benito Mussolini y su amante Clara también fueron apresados en el pueblo de Dongo.
Lo cierto es que cada vez que voy tengo la sensación permanente que un Marcelo Mastroiani o Sofia Loren va a aparecer en cualquier momento.
A mi amiga Mila la conocí en el Institut de Estudis Fotografics de Catalunya, donde coincidimos gracias a nuestra pasión por la fotografía, y donde compartimos muchos momentos inolvidables, de todo tipo…pero inolvidables al fin y al cabo. La verdad es que viajar sola me encanta, pero saber que en un destino te está esperando una cara conocida y una brazo amigo, es un subidón y un «doble viaje»: a la geografía en cuestión y a la memoria.
Una andaluza y una rusa argentina en Lombardia.
La familia vive en el pueblito de Torno, a media hora en vaporetto desde Como y a unos 15 minutos por carretera, muy conveniente si se trabaja o se está de visita en Milán.
Desde Milán podéis hacer una excursión de un día, aunque si tenéis oportunidad de hacer noche y amanecer en el Lago, seguramente no lo olvidaréis nunca. Yo obviamente me quedé en Torno, pero quizá la opción más común es hacer noche en Como y desde ahí recorrer los pueblitos más pequeños.
Torno es el clásico pueblo del lago: pequeño, de callejones estrechos, con su iglesia, su cementerio, su plaza, el embarcadero y su bar lleno de paisanos tomando «espressos» todo el día.
Paisanos pasando la tarde en el embarcadero.
Recorriendo callejones y fachadas.
Al fondo la Iglesia de San Giovanni, del S.XII, famosa por albergar -según fuentes bastante confusas- «el santo Chiodo», uno de los clavos que se encontraban en la cruz donde fue crucificado Jesus…por los clavos de Cristo!
Con clavo o sin clavos, lo cierto es que el interior de esta iglesia te sobrecoge desde el primer momento que pones un pie en su interior. Hay algo en la forma achaparrada y viscosa de los arcos, así como su altura baja que te atrapa sin remedio. Como espacio genial, ahora como lugar donde ver un clavo de Cristo, pues eso ya es otra cosa.
Interior de la Iglesia de San Giovanni.
Ese día tuve al mejor compañero de exploración posible: Jackie, el ser peludo del hogar. Y me llevó, me tiró, me arrastró por un lateral de la Iglesia, escaleras abajo, hasta el cementerio que mira al mar y más abajo aun, a un embarcadero. El encanto de andar por esas «vías» de piedras desgastadas por los siglos, primeras obras de ingeniería del Imperio Romano, no tiene precio, muy romántico, muy histórico. Eso si…no vayas en chanclas…que la historia y el romanticismo pueden joderte el pie. 🙂
Esculturas de los Mausoleos del Cementerio.
Otro día ampliaré un post solo para Torno, igual que para Como, ya que en uno sólo se hace demasiado extenso como para entrar en detalles y anécdotas, pero quería haceos una panorámica general de mi estancia en el Lago.
Como, que es la entrada del Lago y centro neurálgico de la zona, vive principalmente del turismo, pero es muy popular también por la manufactura de la seda. ¿ Que podemos ver en Como? Bastantes cosas!
«Porta Torre.» Una torre puerta de acceso, pero finalidad militar de cuatro pisos, de estilo románico.
«Casa del fascio» Construido en pleno régimen autoritario fascista, en los años 30, este edificio se considera la aportación más importante de Italia al Movimiento Moderno en cuanto a arquitectura se refiere.
Entrada lateral al Duomo.
Patio interior de Como.
El Duomo de Como
Desde Como, podemos acceder en funicular hasta Brunate, la montaña que protege la ciudad y desde la que tendremos unas vistas espectaculares. Yo compré solo el billete de subida y luego bajé andando.
Vistas de Como mientras se sube.
Una vez arriba
Quedaban restos de nieve y de pronto eché de menos mis botas alemanas de suela antideslizante, no olvidemos que estamos rozando los alpes suizos.
Señora haciéndose un booking en un mirador sobre el Lago.
Brunate está lleno de las Villas clásicas, de tinte aristocrático, que salpican el Lago, pero también de algunas casas abandonadas y graffiteadas. Esto lo fui descubriendo mientras bajaba a pie, que al fin y al cabo fue el paseo que más me gustó.
Villa con Via Romana.
Okupación aristókrata.
Al volver a casa me encontré el plan habitual con los chicos:
Vito Rockstar
Y creemos que Aquiles andaba practicando para liar sus primeros cigarritos….:)
Al día siguiente me acerqué a Lugano, en la parte Suiza, me hacía ilusión cruzar esa frontera invisible entre dos países e introducirme un poco más entre montañas. Mas adelante también escribiré sobre esta frontera y como cruzarla, con un día tenéis de sobra, para ir y volver. Debo decir que lo único que me salvó realmente ese día, fue la exposición sobre Rodchenko que había en el Museo de Arte y Cultura de Lugano, porque el resto me pareció taaaaaaaaaaaannnnn aburriiiiidoooo y taaaaaan supeeeeerfluo que me quedé un poco desinflada. Lugano es para las vacaciones de esos matrimonios y parejas que se sientan por horas en una mesa ,y mientras uno mira a España, el otro miembro mira a Polonia, sin cruzarse nunca miradas directas, sino vistazos aburridos de soslayo. Para ellos es Lugano. Hubiese sido mortalmente deprimente de no ser por el arte, gran tabla de salvación siempre, en este caso el de Rodchenko.
Lugano ( Suiza)
LAC. Lugano Arte e Cultura.
El penúltimo día, para compensar la jornada tontona de Lugano, salimos a pasear en barca, en nuestra propia barca! Aunque estuve conduciendo un rato, y me di cuenta que podría pasarme en una barca toda mi vida, le dejé el timón al mejor capitán posible: Vito.
https://www.instagram.com/p/BC0e6f0RtQ7
Me quedaba por probar una polenta, plato típico del norte de Italia, y que viene tan cual desde tiempos del Imperio Romano. Antes de dejarme en el aeropuerto, la familia me llevó a una «osteria con cucina» del pueblito de Palanzo, donde nos pusieron una polenta acompañada de carne, entre otros manjares italianos.
Por cierto, quiero afirmar algo: Si hay que engordar, se engorda feliz. Engordar en Italia es bien 🙂
Y feliz, con el corazón y la barriga llenos me fui a Berlin a trabajar la Semana Santa, entre viaje y viaje hay que chequear como va Berlin con Son Tours.
Prometo una entrada en profundidad, entrando en detalles históricos y turísticos, del Lago, Como y del «vibrante» Lugano, aun así os dejo algunos datos que seguro os vienen muy muy bien.
Hasta la siguiente!
Datos de Interés:
Distancia Milan- Como: 70 Km
Como llegar a Como desde Milán:
Puedes desplazarte en coche, en cuyo caso deberás salir de Milan por la carretera local, continuar por la A51 en dirección al Aeropuerto de Malpensa y luego tomar la autopista en dirección a Como. Hay unos 70 Km. de Milán al lago Como, y unos 40 minutos de trayecto.
Otra opción es desplazarse en tren hasta Como, para ello debes tomarlo en la estación de ferrocarril de Cardona. La duración del trayecto es de aproximadamente 1 hora.
Vaporetto: El ticket de un día que te permite visitar varios pueblos del lago es de 9,90€
Funicular Como-Brunate: 7 minutos, 3,50€
Viajad Viajad malditos.
Sonsoles Lozano.
Bonito lugar, preciosas fotos.
Saludos.
Muchas gracias, se hace lo que se puede 😉
Saludos!