Tras dejar las bicicletas en su lugar, y dar gracias por no morir en el intento, decidimos ir andando a las Salinas de Maras y seguir el consejo de la familia y amigos del Sr. Flores: andar y atravesar las salinas en toda su longitud, ya que del otro lado se daba a la pista (carretera) en la que podríamos tomar un bus a Ollantaitambo que nos acercaría, cada vez más, a la «ciudad sagrada». Empezábamos a oler Machu Pichu, aunque debo decir que justamente este lugar del que hablamos hoy me gustó de una manera muy especial y espacial.
No es comparable, y el solo hecho de pensarlo es extraño porque Machu es el «must» oficial, pero a mí, este lugar es el que más me gustó de todo el Perú sin lugar a dudas. Es un paisaje irreal ubicado sobre una ladera de la montaña Qaqawiñay en forma de terrazas. Bien podría pertenecer a un escenario fantástico al estilo Games of Thrones, serie que me fascina. La verdad es que estaba encantada, aunque si llega a aparecer Daenerys Targaryen con sus dragones en el horizontes ¡hubiese sido tan total!
* Espero sabréis perdonarme mi momentito friki. 😉
Son unos 300 pozos de unos 5 metros cuadrados cada uno, donde se deja agua evaporar durante la época de sequía. Este agua procede de un riachuelo subterráneo que emana de la montaña y atraviesa el recinto. Cuando el agua se evapora totalmente, la sal se cristaliza y está lista para ser recogida. Este proceso se repite se mes en mes, de poza en poza.
Estas minas de sal se llevan explotando desde la época pre-hispánica, se calcula que unos 8000 años. En primer lugar fueron los Lares, luego los Incas y posteriormente los colonizadores españoles. Hoy día sigue siendo el sustento económico de la región y se trabaja del mismo modo que hace siglos. La única diferencia es que hoy día la sal es yodada para que no sea dañina. Se reparten por familias y pasan por herencia aunque se trabaja en forma comunal.
Datos de interés:
Como llegar: Andando desde el pueblo de Maras por un camino en forma de herradura. Menos de 1 hr.
Buenos dias, buenas tardes o buenas noches…pero ¡Viajad Viajad malditos!
Sonsoles Lozano.
Unos paisajes espectaculares dignos de un peliculón.Una pena que parece que día estaba bastante nublado.Con el sol reflejando en las salinas debe ser aún más impactante.Un saludo desde Pontevedra!
Si que no estaba a pleno sol, una pena pero aún así fue la leche! 🙂
Saludos!
Son.
si no leo me creo que es un curtidor de piel! maravilloso El Perú, que ganas de ir!