Hola Jonsi, soy Sonsi_Encuentro con el cantante de Sigur Ros en Reykjavik.

Sigur Ros me salvó la vida. Así de apasionada y segura os lo digo.

Hace unos cuatro años, cuando aún me recuperaba en Berlín de un robo que marcó un antes y un después en mi camino, Sigur Ros fue el compañero de aquel viaje oscuro. En aquellos meses lloré mucho: de rabia, de frustación y también de belleza.

Todos los miedos y desconfianzas, que se paseaban a sus anchas por mi habitación se intimidaban y escondían al sonar canciones como Glosoli, porque al final del video cuando los niños vuelan, todo era posible de nuevo, yo volaba también. Y la seguridad acojona a los miedos.

Imagén del videoclip Glosoli.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=Bz8iEJeh26E

Ese alarde de sublimidad musical me mantuvo atada a todo en lo que siempre creí. Sigur Ros no me dejó caer del todo, y si caí me mantuvo caliente en el barro. De todas formas siempre dije que si no me caí es, simplemente, porque no tenía donde. A veces, ni eso se puede elegir.

Pasada esa mala y necesaria época, Sigur Ros me siguió acompañando inevitable, como la luna cada noche, como el sol cada día. Mientras yo esculpí mi fortaleza, ellos tallaron parte de mi espíritu, y gracias a su música no salí convertida en un saco de rencores lógicos, sino en alguien radicalmente más humana.

Desde entonces Hoppippola no es sólo el título de una canción, es mucho más, es un estado de ánimo. Yo ya no hablo de esperanza, hablo de hoppippolla.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=qmXMA34CeoQ
Y hoy me encuentro escribiendo este post desde Reykjavik, viviendo en Islandia, de lo cual los Sigurs tienen una gran culpa. Ellos y su maldito documental Heima ( hogar en islandés), que me atrajo hasta aquí para comprobar de primera mano que esos paísajes no eran ciencia ficción, que existían realmente en el planeta tierra. Puedo deciros que sí, que existen, y que de hecho, han reventado el termómetro de mis espectativas.

De la misma manera os aseguro que no toda la lava es orégano, ni que es elfo todo lo que reluce, pero esto lo trataré en otro post 😉

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=xyzeEe3uGn0

Resta decir que fantaseé – incluso planeé – el encuentro con Jonsi Þór Birgisson, el cantante de la banda. Mil veces imaginé poder encontrarlo y presentarme tal cual, así a las bravas: – «Hi Jonsi, my name is Sonsi. Thanks for save my life». Nada podía fallar.

Pero Jonsi no aparecía…¡hasta que apareció!. Caminaba por la Laugavegur de Reykjavik, y allí lo vi sentadico en el poyete de una tienda de ropa, junto a su novio Alex y un perro llamado Atlas. Me quedé de piedra, bueno, mejor dicho, me quedé Hoppippolla.

Me acerqué casi con miedo, como si viese a un fantasma, más que un ídolo. Mi plan soñado de presentarme con un: – «Hi Jonsi, my name is Sonsi» pues como que no salió tal cual por la emoción del momento, y cuando me preguntó el nombre, ya no pegaba la rima.  Eso sí, como se que es vegano, le conté que el gazpacho es «raw andalusian tomato/veggy cold soup»y creo que se puso palote.

Los sueños se cumplen, el destino existe.

Sonsoles Lozano.