Las cosas que más me sorprendieron al vivir en Islandia

Una de las grandes experiencias de mi vida, ha sido vivir en Islandia . Una de esas experiencias que suenan y resuenan periodicamente en mi interior.
Siempre que sales de tu burbuja de confort, y de ese «mundo conocido» que conforma tu cotidianeidad y rutina diaria, ¡hay sorpresas!. En esta ocasión, os traigo una recopilación de las situaciones que más me sorprendieron- en un feliz choque cultural- en el tiempo que me fui a vivir en Islandia .

1. Pagar con tarjeta de crédito absolutamente todo, hasta un chicle. El dinero en efectivo es marciano en Islandia.

2. Estar en calcetines en todos sitios, principalmente en casa. Estar descalzo mola, y mola mucho. Hasta en el supermercado es posible ir a comprar en calcetines, y no te miran como a un hippy colgao. Eso sí, repasa los agujeros siempre!

3. Los aparcamientos para carritos de bebés en las superficies comerciales y edificios burocráticos. Los bebés se dejan en la calle al fresquito, meterlos dentro está mal visto.  ¿Quien en España dejaría a su bebé en la calle con total tranquilidad?

4. ¿Qué es esa sensación extraña y poco familiar?. ¿Que pasa a tu alrededor que pesa como plomo y suena como….nada?. Se llama silencio.

5. «Yo… he visto cosas que vosotros no creeríais: camiones dando vueltas sobre sí mismos como balas de paja. He visto puertas arrancadas de cuajo cerca de los geysers…

No sabes lo que es viento, ni su poder, hasta que no lo vives en Islandia. Y no, ¡aun no es la hora de morir!.

6. “El suspirito islandés”.

Tienen un tic al hablar, que es como un suspiro de preocupación, inspirando brevemente, entre frase y frase. Es muy desconcertante hasta que te das cuenta que realmente es una afirmación. Ahorro de palabras. Economía de medios.

7. El olor a huevo podrido- sulfuro- por las calles, y sobre todo en cada ducha que te des. Todo sea por una limpia y gratis energía geotérmica, suministrando calefacción y agua caliente a todo el país. Te terminas acostumbrando fuertemente.

8. Un policía con un gato en brazos  o pasándole cafés amorosamente a los vecinos a través de las ventanas, es una imagen chocante por paradójica. Si encima no lleva ni pistola ni porras al pasear por las calles, ya te quedas loca. Bienvenidos al país más pacífico y seguro del mundo!.

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8. Tú también puedes tener tu propio nombre islandés, basta con que elijas el nombre de tu padre o madre, le coloques el -son detrás si eres chico, y el -dottir si eres chica. Yo soy Sonsoles Alfonsdottir, Sonsoles la hija de Alfonso. Sorprende que la guía telefónica no está ordenada por apellidos, sino por nombres!

9. Cuando te das cuenta que de VERDAD creen en elfos y duendes variados. Incluso desviaron el curso de una carretera para evitar que destrozara un árbol que era morada de elfos.

 

 

 

 

 

 

 

10. Cuando ves las auroras boreales por primera vez bailando en el cielo. ¿Qué es eso?. No puede ser!. ¿Dónde están los proyectores? No puede ser real. ¡Eso es un mapping!

11. La primera vez que ves el sol de medianoche. Que el sol no se esconda de forma vertical sino que recorra la línea del horizonte y de hecho que no llegue a esconderse del todo, ¡es muy muy loco!.

12. Sentir la inmensidad absoluta en un paisaje marciano…

13. Las «fiestas» en casa… Cuando voy a una fiesta en España, cada uno lleva algo y todo se comparte. Aquí, el alcohol es tan tan caro, que cada uno lleva su botella, y se la bebé…solo. Yo y mi botella. No sin mi botella. Incluso: sin mi botella, no hay paraíso.

14. La «vida de baño caliente». Piscinas termales en las afueras de los gimnasios, piscinas termales en mitad de la naturaleza, en mitad de cualquier sitio, turísticas, locales, publicas, privadas, cercadas, salvajes, íntimas, masificadas…  Y en todas ellas, los islandeses, comportándose siempre como en el bar de la esquina.

15. La cara de yonqui colgao del cerdito mítico, logotipo de los supermercados Bónus. Demasiado poco se habla de esto…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y esto es todo amigos!

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Viajad Viajad Malditos!

Sonsoles Lozano

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