Viene de «Viajar a Islandia en ocho días- Étapa I»
Segunda etapa:Hveragerdi-Vik
En esta segunda etapa de viajar a Islandia en ocho días nos dirigimos al puro sur desde Hveragerdi, zona que yo no conocía muy bien, ya que había estado trabajando y viviendo sobre todo entre Reykjavik, Akureyri y los fiordos del Oeste. El primer lugar donde paramos fue Seljalandfoss, una cascada impresionante y muy interactiva, ya que se puede caminar por atrás, darle la vuelta, salpicarte, mojarte, empaparte y sentir todo el frescor de Islandia para el resto del día…. Cojan el poncho de lluvia, chubasquero o como sea que llaméis al cacho plástico ese.
Antes de proseguir, dejar claro que «foss» es cascada en islandés, así que vais a encontrar cientos, miles, de lugares indicados con la terminación foss, porque si Iceland significa la tierra del hielo, en verano, debería mudar su nombre por waterland: la tierra del agua.
También dejar claro cuan «cool» es Islandia la mires por donde la mires.
Nótese el senderito que la rodea a la derecha de la fotografía.
Y de aquí a otra cascada: Skogafoss. Esta es una de las más visitadas de la isla. Ya había estado una vez, pero como todas ellas,podría ir cada día a visitar agua cayendo y no cansarme ni aburrirme del sonido estridente al caer, de la atmósfera nebulosa que crean las partículas de humedad, de lo que el agua cuenta. Es una fascinación más, como la de las olas del mar, como el humo que sale de la tierra…
Esa bruma, ese rollo, ese flow….
En Skogafoss también hay un camping, que no es más que la explanada verde en la están los aparcamientos normales, pero que cuenta con unas instalaciones que son duchas ybaños, por unas 1000ISK. De todas formas se pueden usar sus instalaciones de forma libre cuando visitéis la cascada de día. Nosotras nos hicimos nuestro almuerzo escuchando el agua y sentadas en un banquito de madera monísimo.Si decidís dormir aquí, el sonido del agua que viene os acompañará toda la noche. ¡Una gozada!
Y desde la cascada, nos fuimos a Solheimajökull, una lengua de glaciar parte del famoso Eyjafjallajökull. Popular por ser el nombre impronunciable del volcán que paralizó el tráfico aéreo de toda Europa, tras su explosión en el 2010.
En este glaciar, ya tuve la suerte de estar trabajando y andar sobre él con crampones y toda la pesca, durante la primavera. A continuación, imágenes de aquello para que os hagáis una idea de lo que es estar «sobre» el glaciar. A veces se escuchan crujidos internos e impone muchísimo, como cuando la barriga te hace ruido y te pegas un susto si es que estabas en modo siesta o amodorre. Los glaciares están vivos y en continua evolución.
Si si…. Tuve un momentito Juan Pablo II besando el suelo, aunque en realidad sorbía agua de un charquito.
Aquí podéis llegar fácilmente tomando el desvío de la carretera Nº1, que nunca lo olvidéis, será el eje central de esta vuelta, y una de las carreteras míticas a la hora de hablar de cualquier Road Trip por el mundo. Una vez que llegáis al aparcamiento, andáis no más de 10 minutos y daréis al lago que conforma el final del viaje del hielo. Solheimarjökull.
Pero en esta ocasión tuve/tuvimos más tiempo y espacio para quedarme alucinada, no sólo con el paisaje, sino con las texturas que el lugar forma.
De ahí directamente conducimos hasta cerca de Vik, donde nos esperaba uno de los platos fuertes: las impresionantes formaciones rocosas de Dyrhólaev, con sus playas de arena negra volcánica, y sus tres monolitos saliendo del mar, que según las perspectiva pueden ser dos o pueden ser tres. Claro que si es cierto que «no hay dos sin tres»pues no hay que preocuparse si de repente uno desaparece, habrá ido al baño. En realidad os da igual este dato y lo sé, os gustará mucho más saber que este es otro de los escenarios míticos de «Game of thrones» en Islandia. ¿Ahora ya estáis contentos? Pues venga, entonces, seguimos.
No, son tres monolitos en Vik.
Monica, cual Khaleesi modernizada, mira cosas….en Vik.
Y justo al ladico, a tiro de piedra, ya tenemos el aun más famoso Reynir, o popularmente conocido como «el órgano», ya que las impresionantes formaciones de las columnas de basalto parecieran imitar un órgano de iglesia.
En este punto, y ya que hemos viajado juntos a la lengua del glaciar Solheimar y a Reynir, me gustaría compartir con vosotros/as este video musical del grupo Woodkids, con un temazo que me encanta. Pero lo que más me encantan son las localizaciones donde se ha grabado el video, en elegantísimo blanco y negro, porque a Islandia cualquier técnica fotográfica le va bien.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=KQu8FOjJXdI&w=560&h=315]
Así termina la parte «on the road» de esta segunda etapa del viaje a Islandia en 8 días. Como al final de cada día toca la parte de rutina: buscar los baños/piscinas de la ciudad más cercana, en este caso Vik.
En cada nucleo de población, aunque sea alrededor de tan sólo 2 casas, habrá siempre un gimnasio con sus clásicas piscinas calientes al aire libre. En estos lugares es, no sólo donde los islandeses tienen la sana costumbre de ir cada día a remojarse como garbanzos, sino a ducharse e irse limpitos a casa, el trabajo, o a una cita.
Las de Vik tienen un precio de 450 ISK, unos 3 euros.
En cada probador encontraréis este cartel donde se especifica como debe ser la higiene, con indicaciones muy precisas de las zonas del cuerpo que más conviene despiojar, además de indicar que la ducha se debe realizar totalmente desnudo/a. Parece ser que en las grandes piscinas de Reykjavik hay «guardianes» de la higiene, que se pasean por las duchas para ver que todo el mundo se frota donde está indicado, y si no…toquecito.
No los he visto con mis propios ojos, así que no puedo asegurar que esta historia no entre en el área de las leyendas urbanas, aunque la cantidad abrumadora de testimonios parecen indicar lo contrario. Por si acaso, no se despisten y frotense bien frotados. 😉
En Vik hay un lugar bastante agradable, donde puedes cenar, o simplemente tomar un café. Un lugar muy conveniente ya que está plagado de enchufes donde poder recargar teléfonos móviles, cámaras, etc… y también tiene internet, lo que se convierte en el lugar perfecto donde recargar pilas en todos los sentidos. Se trata de una casa de madera clásica islandesa, remodelada como cafetería/restaurante. Este lugar se llama Sudur-Vik.
Y de ahí nos fuimos a dormir a nuestra super furgo, la cual aparcamos en el parking de las piscinas, justo al lado de las pistas de atletismo. Mañana, será otro día!
Datos de interés al viajar a Islandia:
Como llegar: En coche.
Se trata de seguir la carretera N1 e ir parando en todas las maravillas naturales que encontramos a sus alrededores.
Comer: Nosotras comimos de nuestras provisiones que compramos en el supermercado, no olvides que las furgos están dotadas con camping gas y bombonas, con lo que también podéis cocinar caliente. Si al terminar el día os apetece una cena servida por delante, os recomiendo el restaurante Sudur-Vik en el pueblo de Vik.
Dormir: Nuestra furgo Go camper.
Continua en «La vuelta a Islandia en días. Etapa III»
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Viajad, viajad malditos!
Son Lozano.
menudos fotones, el año que viene voy 7 días, así que apuntado