Fue hermoso cruzar el charco para reencontrarme, en este viaje, con mi amigo Oscar años después de haber coincidido en Berlín.
Oscar es tico y habla super tico, aunque el Schmidt de su apellido le haga hablar un alemán fluido de repente. Además es muy creativo y tiene ideas geniales, así que el conjunto siempre es muy divertido. Con él me he reido muchísimas veces hasta las lágrimas. Si a eso añado que es un ser muy bello y que lo quiero un montón, pues imaginaros que tenía muchas ganas de que me enseñara sus comidas, sus palabras, sus paisajes y sus lugares comunes en Costa Rica
Entre todas las cosas que pasaron en ese viaje, me quedo con lo que siempre pasa cuando estoy con Oscar: un puñadito de fotos surreales y bellas, que bien podrían formar parte de Cornucopia Zine, la editorial de fanzines de arte del mismo Oscar Ruiz Schmidt.
Si ya hicimos un monográfico de mis fotografías juntos hace tiempo, creo que el viaje a «ticolandia» tiene que ser visto en su plenitud. Os dejo un pequeño entrante, ahora traigo el Vermut para compañar. 🙂
Homenaje a Magritte
La doble captura de la araña.
Puerto Viejo.
Animal de la noche.
Más sabe el puerto por viejo que por puerto.
Un caballo siendo interrogado por un semáforo en San José.
Ejercicio de realismo mágico.