Todo viaje a un nuevo destino, suscita miles de preguntas antes de partir. Cuanto más dudas resueltas de antemano tengamos, más aprovecharemos nuestro viaje, y e paso nos ahorraremos algún que otro susto.
Ahí os dejo algunos consejos para el viajero primerizo a Europa.
Documentación para viajar a Europa
El pasaporte será fundamental si eres un ciudadano que no pertenece a la Unión Europea. Es importante que tenga al menos 6 meses de vigencia a partir del día de tu viaje. Asegúrate de ello.
Antes de avanzar, es importante saber que es exactamente el “Espacio Schengen”. Es un grupo de países dentro de la Unión Europea en los cuales no existen fronteras. Un país puede pertenecer a la Unión Europea pero no necesariamente ser miembro del espacio Schengen.
Puedes entrar como turista por un lapso de 90 días dentro de un periodo de 180 días en la zona Schengen.
Para saber más sobre el Espacio Schengen y si necesitas visado para viajar a Europa, lo más fácil es entrar a la página de la embajada en tu país al que quieres viajar. Es decir, si eres de Colombia y quieres viajar a Alemania, busca en Google Embajada de Alemania en Colombia. Ahí encontrarás toda la información sobre los requisitos que necesitas para entrar al país, así como tramitarlos online en muchos casos.
Un país puede pertenecer a la Unión Europea pero no necesariamente ser miembro del espacio Schengen, consulta antes de salir.
Seguro de viaje
Si no eres europeo, debes contratar un seguro de viajes para viajar tranquilo y sin sustos. Te recomiendo el que uso en mis viajes, calidad-precio inmejorables con IATI.
Elige bien la fecha del año para viajar a Europa.
De entrada, te diría que intentes evitar las temporadas de vacaciones en Europa ( julio y agosto), ya que te puedes encontrar muchos sitios masificados y los precios altos. En pleno invierno, por el contrario, puede ser extremadamente frío depende de donde viajen ( Dinamarca, Suecia, Finlandia, Rusia, Suiza, Alemania…). El sur ( España, Italia, Grecia, Portugal, etc…) serán más cálidos, pero igualmente se notará frío. Nada que una buena ropa de invierno no pueda evitar. Por el contrario, en pleno verano ( julio y agosto), el calor puede llegar a ser demasiado extremo en estos mismos destinos. Los meses ideales para hacerlo serían entre abril y junio; y entre septiembre y noviembre.
Organiza inteligentemente tu itinerario para aprovechar el tiempo disponible
El viaje y la ruta variará mucho dependiendo de los días disponibles con los que cuentes. Yo soy de la opinión que para disfrutar de un viaje placentero, y no acelerado, es mejor ver menos pero disfrutarlo más. No es real que en pocos días se pueda recorrer Europa entero. Recomendaría pasar 2 noches mínimo en las ciudades grandes. Haz un listado con tus preferencias de destinos en orden, calcula dos noches por cada ciudad, y así ve ajustando tu tiempo.
Si nunca has estado en Europa, seguro que tienes ganas de conocer “ lo que hay que conocer”, y seguramente te moverás por la Europa occidental ( París, Madrid, Barcelona, Viena, Munich, Berlin, Roma, Florencia, Menorca, etc…). pero si ya has estado anteriormente o cuentas con mucho tiempo disponible, te animo a que explores el este. Países como Rumania, Hungría, Bulgaria, Polonia, Croacia, Eslovenia, Sarajevo,…son auténticas joyas un poco más desconocidas.
Transporte
Moverse por Europa es muy fácil, ya que cuenta con una maravillosa red de aviones, trenes y autobuses que funcionan de maravilla.
Avión
Es lo mejor para viajar por Europa en largas distancias. Además, el viejo continente cuenta con muchas compañías de bajo coste ( low cost), que reservando con antelación puedes encontrar billetes muy económicos.
Las principales son: Ryanair, Easy Jet, Vueling, Wizz Air, Norwegain y Germanwings.
Trenes
Sobre todo en los países de mayor afluencia turística ( Alemania, Italia, España y Francia), las redes de trenes cubren cada rincón de los países. Además, aunque es más costoso, muchos de estos cuentan con trenes de alta velocidad, que conectan muy bien las principales ciudades.
Bus
Para distancias cortas, funciona muy bien. Pero en las largas, muchas veces no compensa el precio con el número de horas. Buscando con tiempo, puedes conseguir vuelos mucho más baratos o al mismo precio.
Transporte alternativo.
Una manera de recorrer Europa, muy de moda en los últimos años, es en caravana o camper. En este sentido, te voy a dar un “tip” que vale oro. Si visitas Croacia y Eslovenia, no hay mejor forma que recorrer su costa que alquilar una caravana. Lo mejor de este tipo de vehículos es la libertad que tienes al viajar, además que al llevar el alojamiento y la cocina incluída, ahorras.
Alojamiento
La oferta de alojamientos en Europa es inmensa. Hay de todos los precios, estilos y colores. Desde Hoteles de alta gama, hasta una gran cantidad de “Young hostels” muy bien de precio, y desde hace unos años con habitaciones privadas para otro tipo de público menos juvenil. Paradores, campings y albergues también son opcionales.
En el caso de los hoteles, su calidad la determina el número de estrellas que tiene. Te recomendaría que jamás te alojes en menos de un 3 estrellas.
Los apartamentos turísticos o la posibilidad de quedarse en una casa local a través de plataformas como Airbnb, es una opción que gusta mucho en los últimos tiempos. Lo mejor de tener tu propio apartamento/casa es que puedes cocinar allí mismo, con el consiguiente ahorro para invertir en otras partes del viaje.
Actividades y tours en Europa
En todos los puntos de interés, encontrarás guías de viaje en español. Los famoso free tours son la opción más económica, aunque también la más masificada. Si lo tuyo es ir a tu propio ritmo, y quieres un trato mucho más personalizado, no dudaría en tomar un tour privado en Europa. Te recomiendo, además de los típicos tours para conocer lo básico de cada lugar, chequear las “experiencias” locales que se ofrecen en cada sitio. Si pasas, por ejemplo, por España o Italia, no te pierdas sus experiencias gastronómicas, son únicas.
Pues ya tienes todo lo necesario para empacar y cruzar el charco.
¡Buen viaje!